De mayor

miércoles, 7 de julio de 2010
Si pudiéramos elegir en algún momento de nuestra vida tener cualidades de otras personas, o directamente ser otras personas, ¿a quién elegiríamos? Es posible que sea una pregunta difícil. La plantearé de otro modo: ¿a quién nos gustaría parecernos? En este caso no hay que pensar en personajes famosos por el simple, y no tan simple, hecho de ser ricos y guapos. No, no vale. Me refiero a alguna persona de tu alrededor que realmente sea digna de admirar.
Pensándolo fríamente para mí hay muchas personas dignas de mi admiración. ¿A veces no habéis tenido la sensación de que todo el mundo tiene todas las cualidades que tú quieres tener, y piensas que tú no tienes ninguna lo suficientemente decente? En este tipo de momento es en el que dices: yo de mayor quiero ser como...

La vida siempre te sorprende, y llega un momento en el que personas que jamás imaginaste son a las que te quieres parecer. En mi caso, he descubierto que admiro más de lo que creía a un amigo. Porque me quedo embobada mientras cuenta sus experiencias evadiéndome del resto del mundo. Porque sé que estudia y además trabaja como ninguno. Porque v
eo que consigue todo lo que se propone. Porque soy protagonista de cómo él es valiente y busca nuevos mundos que explorar. Porque sonrío cuando imagina, planea y consigue sus metas. Y porque pienso que de mayor me gustaría parecerme algo a él.