Porque volar no es solo mantenerse en el aire. Porque es mucho más.
Y porque ahora significa aún más.
Sensación de ingravidez. Tan solo el aire y tú. Es todo y nada.
¿Lo mejor de volar? Lo que sea queda abajo.
Paula, Luis, Mar, Carla, María y Christian. Mis compañeros. Auténticos profesionales. Risas, muchísimas risas, alegrías, momentos inolvidables (¡Ah! Vale, momento mejicano), ansiedad, estrés. Días encerrados para conseguir el mejor resultado. Y sobre todo, complicidad y mucho, pero que mucho trabajo.
Gracias.