De mi tierra

martes, 16 de marzo de 2010
¿Cómo empezar a contar algo que te produce tantos sentimientos, y todos buenos?
Ya lo sabía. Sabía que era de allí, del Sur. La tierra del sol, del mar, de la sonrisa. La tierra que parió a mi abuelo y a mi abuela.


La tierra que corre por mis venas.
La sangre que palpita con su música.
La piel que se eriza cuando le cantan.
Los pies que se van al son de su compás.
El corazón que late nervioso por pisarla.
Los ojos que brillan con el vaivén de las olas en la orilla.
Las manos moviéndose al ritmo de su filosofía.
El pelo alborotado, rizado, despeinado por el levante.



Es el aroma y el sabor de la gente.
Es el olfato que se llena con la brisa marina.
Es la suerte de tenerla cerca.
Es el ambiente cálido y renovador.
Es la alegría de mi familia.
Es el respeto por sus costumbres.
Es la ilusión de un nuevo día.
Es el orgullo de presumir de ella.
Es el alma de la tierra.

Porque es la única tierra que me da felicidad y alegría. La que con sólo decir su nombre o pensar en ella ilumina mi cara y saca la sonrisa más verdadera.

De aquel lugar, de aquella tierra… de mi tierra.

"EL DULCE SABOR DE UNA MUJER EXQUISITA"

lunes, 15 de marzo de 2010
por Gabriel García Márquez

"Si aún no ha pasado el bisturí por tu piel,
si no tienes implantes de silicona en alguna parte de tu cuerpo,
si los rollitos no te generan trauma,
si nunca has sufrido de anorexia,
si tu estatura no afecta tu desarrollo personal,
si cuando vas a la playa prefieres divertirte en el mar y no estar sobre una toalla durante horas,
si crees que la fidelidad sí es posible y la practicas,
si sabes cómo se prepara un arroz,
si puedes preparar un almuerzo completo con postre,
si tu prioridad no es ser rubia a como de lugar,
si no te levantas a las 4:00 a.m. para llegar primera al gimnasio,
si puedes salir con ropa de gimnasia tranquila a la calle un domingo, sin una gota de maquillaje en el rostro....


Estás en vía de extinción... ¡Eres una mujer exquisita!
Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies; sino aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz.


Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo; es aquella que con tan sólo una franca y abierta sonrisa, con una simple caricia y un buen consejo puede alegrarte la vida.

Una mujer valiosa no es aquella que tiene más títulos, ni más cargos académicos;
Una mujer exquisita no es la más ardiente (aunque si me preguntan a mí, todas las mujeres son muy ardientes... y los que estamos fuera de foco somos los hombres); sino la que vibra al hacer el amor solamente con el hombre que ama.


Una mujer interesante no es aquella que se siente halagada al ser admirada por su belleza y elegancia; es aquella mujer firme de carácter que puede decir no.

Y un hombre... un hombre exquisito es aquel que valora a una mujer así.
Que se siente orgulloso de tenerla como compañera...
Que sabe tocarla como un músico virtuosísimo toca su amado instrumento...
Que lucha a su lado compartiendo todos sus roles, desde lavar platos y tender la ropa, hasta devolverle los masajes y cuidados que ella le prodigó antes...


La verdad, compañeros hombres, es que las mujeres en eso de ser 'Muy machas' nos llevan gran recorrido...
¡Qué tontos hemos sido -y somos- cuando valoramos el "regalo" solamente por la vistosidad de su empaque...!
Tonto y mil veces tonto el hombre que come mierda en la calle, teniendo un exquisito manjar en casa."