De mi tierra

martes, 16 de marzo de 2010
¿Cómo empezar a contar algo que te produce tantos sentimientos, y todos buenos?
Ya lo sabía. Sabía que era de allí, del Sur. La tierra del sol, del mar, de la sonrisa. La tierra que parió a mi abuelo y a mi abuela.


La tierra que corre por mis venas.
La sangre que palpita con su música.
La piel que se eriza cuando le cantan.
Los pies que se van al son de su compás.
El corazón que late nervioso por pisarla.
Los ojos que brillan con el vaivén de las olas en la orilla.
Las manos moviéndose al ritmo de su filosofía.
El pelo alborotado, rizado, despeinado por el levante.



Es el aroma y el sabor de la gente.
Es el olfato que se llena con la brisa marina.
Es la suerte de tenerla cerca.
Es el ambiente cálido y renovador.
Es la alegría de mi familia.
Es el respeto por sus costumbres.
Es la ilusión de un nuevo día.
Es el orgullo de presumir de ella.
Es el alma de la tierra.

Porque es la única tierra que me da felicidad y alegría. La que con sólo decir su nombre o pensar en ella ilumina mi cara y saca la sonrisa más verdadera.

De aquel lugar, de aquella tierra… de mi tierra.

2 comentarios:

Álvaro Blecua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Álvaro Blecua dijo...

Tus abuelos son de Guadalajara????

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