Antes que nevase era un acontecimiento, y yo era de las que se volvía loca cuando esto pasaba y salía a la calle corriendo para disfrutarlo. Pero durante este duro invierno, la nieve se está convirtiendo en una costumbre y eso ya no me gusta tanto. Antes era especial y bonito; ahora es una pesadez y ya no tiene el mismo encanto. Me sigue haciendo ilusión pero no es lo mismo.
Cuando nieva hace más frío, aunque supuestamente ocurre lo contrario, es decir, hace menos frío; pero eso mis huesos no lo notan; sino que notan todo lo contrario. Además, desde un punto de vista objetivo la nieve trae muchos problemas para una ciudad que no está acostumbrada a ella, incluso para áquellas que sí lo están.
Cuando nieva hace más frío, aunque supuestamente ocurre lo contrario, es decir, hace menos frío; pero eso mis huesos no lo notan; sino que notan todo lo contrario. Además, desde un punto de vista objetivo la nieve trae muchos problemas para una ciudad que no está acostumbrada a ella, incluso para áquellas que sí lo están.
La nieve crea problemas en las carreteras: los coches tienen que tener mucha precaución, hay peligro por si hiela; tienes que llevar cadenas… También produce problemas en los ciudadanos que vamos a pie o en transporte público. El metro y los autobuses están a rebosar de gente, no hay quien lo aguante. Cuando vamos por la calle tenemos que ir con pies de plomo porque a la mínima te pegas un resbalón y acabas en el suelo; y las personas mayores no pueden salir de casa, así evitan correr riesgos.
Este fenómeno deja a pueblos aislados, incluso a grandes ciudades que no están preparadas para esa situación. Un jaleo.
La nieve es bonita, que nieve en Navidad también; pero crea muchos problemas y cuando lo hace tan de continuo, ya ni cierran los colegios ni las universidades, y por esto que nieve tanto ya no es lo que era.
1 comentarios:
jajaj piensas igual que yo!! =)
copiotaaa!! plagiadooora de ideas!! =P
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